
Si una persona muestra ira hacia tí y tú respondes con ira, el resultado sería desastroso.
En cambio, si controlas tu ira y muestras el sentimiento opuesto -- amor, compasión, tolerancia y paciencia --, no solo conservarás tu paz interior, sino que la ira del otro se irá apagando poco a poco.
Nadie puede negar que cuando hay ira, la paz interior es imposible.
El amor, la compasión y el interés por los demás son las verdaderas fuentes de la felicidad.
Dalai Lama