
Recién ahora siento que estoy terminando con las exigencias conmigo misma.
Recién ahora puedo olvidarme del despertador y quedarme un rato más remoloneando en la cama, dejar un plato sin lavar en la pileta de la cocina, o la cama sin tender.
Recién ahora estoy empezando a aceptar que tengo defectos pero también virtudes, que los dos forman parte de mí, y que SOY ASI.
Recién ahora puedo mirarme al espejo y no sentir que mi cara, mi cuerpo no me gusta, porque miro en la profundo de mi y veo la LUZ que brilla en mi interior.
Será esta la libertad que por tantos años he buscado?
O será la vejez??
He dejado de luchar…. He cambiado la lucha por el dejar fluir.
Siento una profunda paz en mi corazón.
GRACIAS.... GRACIAS DIOS POR ESCUCHARME!!!!
Silvia