Con gran dificultad y avanzando de un milímetro por año, tallo un camino en la piedra.
Durante milenios he gastado mis dientes y roto mis uñas para llegar allí, al otro lado, a la luz y el aire libre
Y ahora que mis manos sangran y mis dientes tiemblan, inseguro en una cueva, doblegado por la sed y el polvo, me detengo a contemplar mi obra.
He pasado la segunda parte de mi vida, quebrando las piedras, taladrando los muros, derribando las puertas, quitando los obstáculos que coloqué entre la LUZ Y YO, en la primera parte de mi vida.
Octavio Paz
En el infierno de las tentaciones
-
Camino fulminante
Hacia lo desconocido.
Metáfora abierta
A la arrogancia de un verso
Que desnudó
La sabiduría obsoleta
De un poema.
Ilum...
Hace 18 horas