Un mágico y misterioso proceso que en las diferentes etapas y culturas tuvo las más variadas explicaciones.
Desde ver a la mujer como un ser diabólico y peligroso, que durante esos días debía ser evitado por impuro, que no podía tocar los alimentos porque se deterioraba su valor nutritivo, o no podía tocar las plantas en flor porque éstas se marchitaban, hasta creer que algunas mujeres se convertían en peligrosas hechiceras que si te “echaban un mal” sólo ellas podían curarlo, y así podríamos contar un largo etcétera.
Tanto se nos convenció de que era algo feo que había que ocultar, que empezamos a avergonzarnos de nuestra condición de mujeres y empezó el dolor y la resistencia.
Nuestra disponibilidad a un proceso mágico de nuestra vida se vio anulado y entregamos nuestro cuerpo al absurdo proceder de un ginecólogo, que nos convence diciendo que el dolor es normal y nos entrega unas cuantas píldoras.
Ahora ya no es necesario seguir nuestros ciclos naturales, con unas píldoras todo queda arreglado.
Cualquier científico autorizado y respaldado por un diploma sabe más que nosotras mismas.
Tú, que lloras por la injusticia, el deterioro indiscriminado de la ecología, no vas a llorar por tu microecología, ella también está en peligro.
El dolor en tu proceso menstrual, no es más que la negación de tu condición de mujer, la ignorancia de no estar reconociendo tu lugar en esta vida.
Tú centro de poder es tu matríz, es lo que te une con la Tierra , con el pulso del Universo.
Son días mágicos los días previos a la menstruación, cuando nuestro cuerpo se prepara para ello. Ponte receptiva y date la oportunidad de pedir el afecto y la comprensión que necesitas.
Son momentos en los que se acrecienta nuestra ternura, en los que nos convertimos en hijas y mamás, hermanas y compañeras, en los que pasamos por instantes de adultas y de niñas, pero en un mundo como el nuestro, acariciar, amar, ser tierno y sensible, no es rentable; eso hace los corazones fuertes y crea seres humanos felices, y los seres felices viven en paz, y no son manipulables ni consumistas, por eso, el amor la poesía y la ternura, fueron extirpados de una forma natural de vida, cuando lo contrario es: SIN AMOR NO ES POSIBLE LA VIDA.
Desde hoy, preparémonos de nuevo. No es necesario que mires el calendario, siente tu cuerpo, observa tus sentimientos. Si te da tristeza, no te aísles, cuéntalo a tu mamá, a tu amiga o tu compañero.
Todo en ti se renueva, se limpia , se purifica, empieza de nuevo. Encuéntrate como mujer divina y verás cómo ese ser sagrado despierta en el interior de tu templo.
Desde ver a la mujer como un ser diabólico y peligroso, que durante esos días debía ser evitado por impuro, que no podía tocar los alimentos porque se deterioraba su valor nutritivo, o no podía tocar las plantas en flor porque éstas se marchitaban, hasta creer que algunas mujeres se convertían en peligrosas hechiceras que si te “echaban un mal” sólo ellas podían curarlo, y así podríamos contar un largo etcétera.
Tanto se nos convenció de que era algo feo que había que ocultar, que empezamos a avergonzarnos de nuestra condición de mujeres y empezó el dolor y la resistencia.
Nuestra disponibilidad a un proceso mágico de nuestra vida se vio anulado y entregamos nuestro cuerpo al absurdo proceder de un ginecólogo, que nos convence diciendo que el dolor es normal y nos entrega unas cuantas píldoras.
Ahora ya no es necesario seguir nuestros ciclos naturales, con unas píldoras todo queda arreglado.
Cualquier científico autorizado y respaldado por un diploma sabe más que nosotras mismas.
Tú, que lloras por la injusticia, el deterioro indiscriminado de la ecología, no vas a llorar por tu microecología, ella también está en peligro.
El dolor en tu proceso menstrual, no es más que la negación de tu condición de mujer, la ignorancia de no estar reconociendo tu lugar en esta vida.
Tú centro de poder es tu matríz, es lo que te une con la Tierra , con el pulso del Universo.
Son días mágicos los días previos a la menstruación, cuando nuestro cuerpo se prepara para ello. Ponte receptiva y date la oportunidad de pedir el afecto y la comprensión que necesitas.
Son momentos en los que se acrecienta nuestra ternura, en los que nos convertimos en hijas y mamás, hermanas y compañeras, en los que pasamos por instantes de adultas y de niñas, pero en un mundo como el nuestro, acariciar, amar, ser tierno y sensible, no es rentable; eso hace los corazones fuertes y crea seres humanos felices, y los seres felices viven en paz, y no son manipulables ni consumistas, por eso, el amor la poesía y la ternura, fueron extirpados de una forma natural de vida, cuando lo contrario es: SIN AMOR NO ES POSIBLE LA VIDA.
Desde hoy, preparémonos de nuevo. No es necesario que mires el calendario, siente tu cuerpo, observa tus sentimientos. Si te da tristeza, no te aísles, cuéntalo a tu mamá, a tu amiga o tu compañero.
Todo en ti se renueva, se limpia , se purifica, empieza de nuevo. Encuéntrate como mujer divina y verás cómo ese ser sagrado despierta en el interior de tu templo.
8 comentarios:
Me parece precioso lo que has escrito y mas siendo mujer que sabes perfectamente lo que se tiene que sentir. Yo soy antimedicamentos y te puedo asegurar que si fuese mujer no tomaría nada para evitar el dolor que produce el período menstrual.
Utilizaría plantas medicinales, ejercicios como el yoga o cualquier otro medio de relajación. Y posteriormente leyendo lo que dices,intentaría sentir y comprender esa sensación como algo natural.
Un beso
Gracias Angelito por tu comentario y más siendo hombre, yo nunca fuí de tener períodos dolorosos porque siempre hice ejecicios y me cuidé "de la cabeza", también como vos soy antimedicamento, pero conozco mujeres cercanas a mí, que hasta guardan cama en esos días, y lo viven como una pesada carga.
Un abrazo
Un saludo amiga, las náuseas me tienen desconectada un poco pero sigo aqui dando como siempre todo mi cariño y apoyo, al igual que mi amistad.
Un besazo y mi beso hasta el cielo.
Loly, la mamá de Ainhoa
muy propio lo dicho
señora silvia.
el ciclo menstrual nos descuadra no solo físicamente sino emocionalmente
cada mes sentimos los efectos de lo que es ser mujer...
a mi me da muy duro por que me dan cólicos, el estado de animo me cambia
pero pues lo único que hago para eso es agüita de canela,
de resto lo tomo como algo muy natural en mi cuerpo...
un abrazo muy fuerte....
Bueno Silvia, imagino que dependera de la persona, no lo pasamos todas igual, yo en particular los primeros años fueron horribles, luego aprendí a llevarlo imagino, nunca tomé nada, o nada de manera habitual, pero desde que tuve a mi niña, no se cuando empieza y termina el ciclo, es un dolor constante y por que llevo fatal lo de ir a consulta sino algo tomaria, ya repercute hasta en el humor.
Muchos besos guapa.
Loly, imagino que las náuseas se pueden soportar, lo importante es que todo siga adelante, te visitaré luego para ver que dijo tu médico. Gracias por pasar.
Un beso hasta el cielo y fuerzas!!
Angélica, me gustó mucho eso de agüita con canela, no lo conocía, pero sí es cierto, a mi lo que me pasaba era que me daba mucha tristeza, pero es cierto la única manera es tomarlo como algo natural.
Un beso
Eva, claro que depende de cada una, yo no tengo hijos así que no sé como se siente, tu eres joven, y yo si puedo contarte que el climaterio también tiene lo suyo, pero bueno lo importante es tomarlo como algo natural de nuestar condición de MUJER, preciosa condición no crees??.
Un beso
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