7 ago 2009

COMO UNA TELA EN BLANCO

La vida no es una filosofía, no es un problema; es un misterio a ser develado.
Tienes que vivirla y no de acuerdo a un cierto patrón de conducta, no de acuerdo a un condicionamiento.
Tienes que empezar de nuevo, desde cero.
Cada individuo debe pensar como si fuese el primero en la tierra, es Adán o Eva.
Entonces es posible abrirse, solo así puedes abrirte a infinitas posibilidades.
Tus condicionamientos funcionan como barreras, entonces la vida nunca llega a ti tal como es, porque antes tiene que encajar con tu manera de pensar, tu religión, tu ideología, y en esa adaptación muere y lo que llega ya no es vida – es tu programa mental.

La vida es en si misma COMO UNA TELA EN BLANCO.

Se convierte en cualquier cosa que pintes en ella, puedes pintar felicidad, puedes pintar infelicidad, puedes dejar que otro la pinte – esta libertad es la gloria del hombre – puedes usar esta libertad de tal forma que tu vida se convierta en un infierno o de tal manera que tu vida se vuelva algo bello, una bendición, felicidad – todo depende de ti – el hombre tiene toda la libertad y esa es su gloria o su desgracia, porque excepto para el hombre todo está programado, observa la naturaleza, la flor tiene que ser flor, el animal tiene que ser animal, el día, día.
Solo el hombre no está programado, tiene libre albedrío.
Así que depende de ti, ser un Buda o un Hitler, puede convertirte en un asesino o en un meditador, puedes transformarte en un magnífico florecer de la conciencia o puedes convertirte en un robot.
Pero recuerda, tu eres el responsable, nadie más que tú.
La vida no es infelicidad, ni felicidad.
La vida es como una tela blanca y cada uno de nosotros tiene que ser verdaderamente un artista para pintarla.


Anónimo