16 jun 2012

ILUSIONES...

Una vez vivía un pueblo en el lecho de un gran río cristalino. La corriente del río  se deslizaba silenciosamente sobre todos  sus habitantes: jóvenes y ancianos, ricos y pobres, buenos y malos, y la corriente seguía su camino, ajena a todo lo que no fuera su propia esencia de cristal.
Cada criatura se aferraba como podía a las ramitas y a las rocas del lecho del río, porque su modo de vida consistía  en aferrarse y porque desde la cuna todos habían aprendido a resistir la corriente.
Pero al fin una criatura dijo: “Estoy harta de asirme. Aunque  no lo veo con mis ojos, confío en que la corriente sepa hacia dónde va. Me soltaré y dejaré que me lleve donde quiera. Si continúo inmovilizada, me moriré de hastío”.
Las otras criaturas vieron y exclamaron: “¡Necia! Suéltate y la corriente que veneras te arrojará, revolcada y hecha pedazos, contra la roca, y morirás más rápidamente que de hastío”.
Pero la que había hablado en primer término no les hizo caso, y después de inhalar profundamente se soltó; inmediatamente la corriente la revolcó y lanzó contra las rocas.
Más la criatura se empecinó en no volver a aferrarse, y entonces la corriente la alzó del fondo y ella no volvió a magullarse ni a lastimarse.
Y las criaturas que se hallaban  aguas abajo, que no la conocían , clamaron: “ ¡Ved! ¡Un milagro! ¡Una criatura como nosotras, y sin embargo vuela! ¡Ved al Mesías, que ha venido a salvarnos a todas!”.
Y la que había sido arrastrada por la corriente respondió: “No soy más Mesías que vosotras. El río se complace en alzarnos con la condición de que nos atrevamos a soltarnos. Nuestra verdadera tarea en este viaje, esta aventura”.
Pero seguían gritando, aún más alto: “¡Salvador!”, sin dejar de aferrarse a las rocas, y cuando volvieron a levantar la vista, había desaparecido, y se quedaron solas tejiendo leyendas acerca de un Salvador.

Richard Bach

7 jun 2012

EN POS DE UN SUEÑO!!!!


Matemática, Lengua, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales.

QUERIDOS AMIGOS, 
Estas serán las materias del cuatrimestre que debo cursar para recibir mi certificado de escolaridad primaria.

A partir de allí, vendrán seis cuatrimestres para el secundario.

A mis 63 años, un desafío enorme, una asignatura pendiente, uno de los grandes vacíos de mi vida. 

CUENTO CON USTEDES!!!!!

Muchas Gracias!!!
Silvia