Si es necesario, cambiaré las reglas de juego, porque este juego es
demasiado sagrado como para excluirme de él, demasiado importante como
para jugar mal, demasiado valioso como para plantearme ganar o perder
cuando lo importante es participar dignamente, es decir, vivir.
Si es
necesario, seré un pionero del cambio, viajaré a mi interior, conoceré
mil límites, aceptaré los riesgos, disfrutaré de mis dudas porque las
siento provisionales y hasta llegaré a disfrutar de mis errores, porque
adecuadamente reciclados, me permitirán acercarme al manantial de
sabiduría, donde beberé insaciablemente renunciando a todo lo que no sea
felicidad.
(Chamalú)